viernes, 26 de septiembre de 2014

AJOS COMEN, EL PRIMO DE RAJOY, columna publicada en El Día de Zamora
26-09-2014


EL PRIMO DE RAJOY
Dos son los primos famosos de Rajoy. Uno, el catedrático de física teórica al que, en su día, se refirió nuestro presidente para hablar del cambio climático; el otro, Raúl Brey Ábalo, hermano del anterior, condenado por el secuestro de un empresario gaditano. Nos detendremos en el físico, el mismo que consideraba que lo del cambio climático no era más que una sucesión insignificante de hilillos de plastilina en forma de CO2. Será cosa de los genes. Me imagino que, por este motivo, cuando Rajoy llegó al poder, sancionó la captación del sol para producir energía e hizo ministro a un lobbista del petróleo, ahora, Comisario para el clima en Europa.
Esta semana se ha celebrado la Cumbre sobre el clima que ha reunido en la ONU a más de un centenar de mandamases de todo el mundo (sí, también andaban por allí los verdaderos amos, los del circuito financiero). En contra de la teoría del primo de Rajoy, en la Cumbre se informó que, enfrentarse al cambio climático es una urgencia de presente, no una incertidumbre con vistas al futuro. No han faltado los compromisos y los propósitos de buena voluntad (de boquita) por parte de los mandatarios, que se decían acuciosos por solucionar el alarmante problema global.
Las consecuencias, de seguir igual, serán devastadoras: aumento de las temperaturas (hasta 4ºC para 2050), subida del nivel del mar y de su temperatura (peligro para las especies marinas y para muchas ciudades cercanas a la costa. Sí, pensamos en los Países Bajos, pero, Santander y los municipios cántabros a orillas del mar, también corren peligro), incremento de los fenómenos meteorológicos extremos, extinción de numerosas especies de animales y vegetales, etc. Pensad.
J.V.G.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Mi novela MUCHO DINERO, se prepara para ir al cine (si hay suerte, claro)

Guión cinematográfico de MUCHO DINERO, por Manuel Garrote Franco

viernes, 19 de septiembre de 2014

AJOS COMEN, POPULISMO, columna publicada en El Día de Zamora
19-09-2014


POPULISMO
Otra palabra sin definición está invadiendo el paisaje de los discursos políticos en este país. La RAE no recoge semejante vocablo. Me refiero a “populismo”, utilizado al libre albedrío de los intereses ideológicos. Los líderes de los partidos de siempre, según les venga en gana, califican de populismo lo que no comulga con sus concepciones. Unos ejemplos: el mensaje de Pablo Iglesias es populista, lo será por ser avalado por la voz popular, pero que Cañete se pasee en un tractor en época electoral, no lo es. Que se pretenda gobernar sin maltratar a las clases medias y bajas es populismo, pero, que se gobierne para los bancos y para las grandes empresas (que resultan ser los mismos estafadores), no lo es. Que se denuncie que cada vez hay más pobres, más necesitados y más niños que pasan hambre, es populismo, que cada día haya más ricos estratosféricos no lo es. Manifestarse en contra de los desahucios es populismo, que los ejecutivos de bancos timadores se vayan de rositas devolviendo una parte de lo robado, no lo es. Las “puertas giratorias” que permiten a un individuo dejar un puesto estatal y acabar de consejero en la empresa que ha beneficiado, no es populismo, ni tener una docena de puestos públicos (cobrando por todos como si la vida fuera en ello), ni colocar a dedo a quién te ha de juzgar, ni desgastar el erario con corruptelas e intereses personales. Populismo, parece ser, es denunciar esos abusos.
Lo mejor, sería definir la palabreja. Lo más cercano en la RAE es populista: perteneciente o relativo al pueblo. Entonces, si es populismo por pertenecer al pueblo, ¡viva el populismo! Pero, ¿y el que defiende los intereses de los ricos, habría que decir que practica el “riquismo”?

J.V.G.

viernes, 12 de septiembre de 2014

AJOS COMEN, PERO... ¡QUÉ BUENO ERA!, columna publicada en El Día de Zamora
12-09-2014


PERO… ¡QUÉ BUENO ERA!
Se ha muerto Emilio Botín y, dentro de unos días, morirá, bueno, mejor sería decir, matarán, a “Elegido”. Sí, el toro de la Vega de este año se llama Elegido; mal nombre le pusieron al desgraciado animal.
Pero, empecemos por Botín, biznieto, nieto, hijo y padre de banqueros; el astado viene de una ganadería burgalesa. Se hizo famoso, el buen hombre, al convertirse en el verdadero Jefe del Estado español, con esa espeluznante fortuna, entre la que, según los expertos, se encuentran 2.000 millones de € en Suiza. De su mano han comido presidentes, ministros y otras eminencias, tanto que, ahora, llorándolo, consideran su muerte como un verdadero mazazo. Recordemos, también, que, su mano ansiosa ha dejado sin comer a muchos, y otros que se han quedado sin casa. La entidad bancaria que él dirigía ha sido una de las que menos remilgos ha puesto a la hora de ejecutar los desahucios, destrozando la vida de multitud de familias. Descanse en paz.
El caso de Elegido es bien diferente. Este pobre animal no necesita sufrir un infarto para saber que tiene corazón. Él morirá lanceado, en el pueblo de Tordesillas, por una manada de abusones sedientos de sangre fresca (pero no vayas a decirles nada allí, que te linchan también, de eso, seguro). La fiesta sanguinaria, con la excusa de que se trata de una antigua tradición, tiene el beneplácito de los grandes poderes para poderse llevar a cabo y, eso, a pesar de la riestra de denuncias desde los más variados ámbitos, que la consideran inhumana, denigrante y retrógrada.  
Menos mal que ahora que suben de manera alarmante las emisiones de CO2, hacen Comisario de clima y energía para Europa al lobbista del petróleo Cañete. ¡Menudo consuelo!


viernes, 5 de septiembre de 2014

AJOS COMEN, RAÍCES VIGOROSAS, columna publicada en El Día de Zamora
05-09-2014


RAíCES VIGOROSAS
Tenemos a los políticos, ya sabios, de por sí, metidos, ahora, a botánicos. Hace tiempo se nos lanzó una comparanza herbolaria (según la RAE, además de otras acepciones, ‘botarate, alocada, sin seso’), que, más parecía la de un fumeta que la de un gobernante, me refiero a la de: “los brotes verdes”. Si nos percatamos del momento en que fue expelida la metáfora, con una crisis (estafa) galopante que, lo único que hacía era ir a más, lo de fumeta adquiere mayor transcendencia.
Después, viene nuestro presidente, el señor Rajoy, está misma semana, justo cuando, a marchas forzadas, la emergencia y la hartura están rozando límites insostenibles, y nos dice, orgulloso, con un donaire fantasioso propio de la ficción, que los antiguos brotes verdes se han convertido en “raíces vigorosas”. Es lo que nos faltaba por oír. Menos mal que, nos consta, su interés por el humo no trasciende del de los Habanos, aunque, escuchándolo, es para ponerlo en duda. Parece que los brotes verdes le estuvieran provocando algún efecto alucinógeno. Ese mismo día, nuestro querido presidente argumentó, allí, en su tierra y rodeado de fieles seguidores que, España, su querida España, era un gran país, el que eligen los Erasmus europeos para sus estudios, el de los grandes deportistas (me imagino que excluiría a su senadora Marta Domínguez, expedientada por dopaje), además de tener un idioma (tendría que haber dicho: uno de ellos) que es el segundo más hablado en el planeta. Lo decía como si fuera mérito suyo, el resultado de su graciosa gobernanza.
Conclusión: No me extraña que, con tantos brotes verdes, nuestro presidente vea raíces vigorosas, está observando una España patas arriba.

J.V.G.