jueves, 29 de septiembre de 2016

AJOS COMEN, SIN MÁSCARA, columna publicada en El Día de Zamora
30-09-2016


SIN MÁSCARA
El 28 de septiembre de 1978, el Vaticano comunicó el fallecimiento, por causas naturales, a los 33 días de su pontificado, de Albino Luciani, o, como lo llaman otros, Juan Pablo I. Los que han investigado el caso, opinan que fue asesinado, pero ésta no es ahora la cuestión.
Ese día, los humildes perdieron la última oportunidad de tener un sitio digno en el mundo, de reducir las desigualdades con los señorones. Después vinieron Karol Wojtyla, Margaret Thatcher y Ronald Reagan, poco más que decir. Lamentablemente, no ha existido otro líder mundial que no represente a las oligarquías (y lo lamento también al pensar que el último líder a favor de los humildes perteneciera a la Iglesia, que soy ateo, coño). Desde ese día, el mundo es suyo, de los oligarcas. Y Felipe González también lo es, lo compraron por entonces, antes de ser presidente, cuando dejó de ser Isidoro; y lo demostró con creces abriendo el camino a las privatizaciones neoliberales. Estaba bien pagado. Luego, la OTAN, los GAL, Roldán, etc.
Por entonces, en ese tiempo cercano a la muerte de Albino Luciani, comenzó a girar la puerta a sus pies. Lo de esta semana es otra demostración. 2016 es el año en que las máscaras se están cayendo. Mal asunto, ya no les hacen falta.

J.V.G.
 

viernes, 23 de septiembre de 2016

AJOS COMEN, IDIOTEZ MECÁNICA, columna publicada en El Día de Zamora
23-09-2016


IDIOTED MECÁNICA
Ser tratados por idiotas durante tanto tiempo, y con tanto ímpetu, tiene una rara consecuencia: que terminemos creyéndonos que lo somos. La alternativa es todavía más cruda: que, en verdad, lo seamos.
El gran poder, el del dinero, utiliza todos sus medios para idiotizarnos. Primero, haciéndonos creer que los verdaderos poderes son: el Ejecutivo (el Gobierno, aún en manos de un partido metido de lleno en los juzgados), el Legislativo (el Congreso de los Diputados y el Senado de Barberá) y el Judicial (jueces y magistrados, los más importantes elegidos por los propios partidos que han manejado el cotarro). Escuchando hablar a los políticos que representan los dos primeros poderes, y observando para quiénes hacen las leyes y cómo las ponen en práctica, indica que nos consideran idiotas. Al votarlos en las urnas, queda de nuestra mano demostrar que lo somos, o no. Lo del poder Judicial, pues eso, lo que dijo uno de los suyos, que la ley está hecha para luchar contra el pobre robagallinas.
¿Y el cuarto poder, el de los medios, está o no está también al servicio del dinero y su intención es idiotizarnos? Abran los periódicos, escuchen la radio y miren la tele, después, juzguen por ustedes mismos.

J.V.G.

viernes, 16 de septiembre de 2016

AJOS COMEN, QUERIDA ESTAMPITA, columna publicada en El Día de Zamora
16-09-2016


QUERIDA ESTAMPITA
Si algo se echa en falta hoy en nuestro país, es la estampita, los trileros, el tocomocho, etc. En definitiva, que era más romántica la picaresca de los engañabobos de antaño que la de hoy día, que va al por mayor. Conciencia de mafia. Y, encima, hay gentes que les votan, a los que se ponen a huevo, porque los que mandan y más saquean, no se presentan a las elecciones, esos dirigen bancos o hacen camisas con esclavos del tercer mundo que luego se venden aquí, y en el primer mundo también.
Otra cosa que se echa en falta es a los bobos engañados pero afectados, a los incautos protestones, a los saqueados que reclaman. Y lo hacían a viva voz cuando se percataban que el pícaro callejero les había timado. Ahora, en cambio, después del desfalco al que somos sometidos, los que pueden, claro, se van a comprar una camisa a Zara, a sacar del cajero del Santander unos euros, o, lo que es todavía peor, y esos son mayoría, a reírles las gracias de sus disculpas cuando salen en la tele en programas producidos por los mismos saqueadores. Después, en las urnas, les damos el beneplácito, a los que se ponen a huevo, no a los patrocinadores de todo esto, que esos no se presentan.

J.V.G.


jueves, 8 de septiembre de 2016

AJOS COMEN, SORIA, CALCUTA Y PINILLA, columna publicada en El Día de Zamora
09-09-2016


SORIA, CALCUTA Y PINILLA
O, lo que es lo mismo, José Manuel, Teresa y Carlos, los tres mosqueteros del verano. Que me perdone Alejandro Dumas por la maldita comparación.
Los tres mosqueteros –dos de ellos, ministros, la otra, santa–, tienen en común una cosa, sus buenas estrellas se sustentaron en grandes mentiras. Las de José Manuel se están viniendo abajo, el pobre terminará de consejero en un banco o en una eléctrica. Las relacionadas con Teresa son otro cantar.  Con la Iglesia hemos topado. La, ahora, santa, era una allegada a los dictadores que la subvencionaban, y su único propósito era evangelizar a los peor parados –el que quiera, que se informe–, y su desprecio por los enfermos fue manifiesto –para ella, con que aceptaran su muerte en el dios católico era suficiente–. Eso sí, si no se habían bautizado, que se murieran en la puta calle de Calcuta y comieran hostias –sin consagrar–. El otro, el Carlos, el fascista, que siga teniendo una calle con su nombre y algunos se ofendan por querer cambiar eso, significa que las mentiras de su heroicidad calaron hondo, aún hoy. Y, eso también, tiene su miga.
¡Ay, D’Artagnan, con quién te juntas!

J.V.G.

viernes, 2 de septiembre de 2016

AJOS COMEN, LOS SANTOS MARRULLEROS, columna publicada en El Día de Zamora
02-09-2016


LOS SANTOS MARRULLEROS
La religiosísima Ana Pastor, presidenta del Congreso, quiere ser virgen, pero no una virgen de las de toda la vida, no, ella quiere ser una Virgen con mayúscula. A su niño mesías ha decidido llamarle Mariano, y piensa parirlo, para no ser menos, el día en el que nacen todos los niños divinos, el de Navidad. Porque Marianico ha de ser El Enviado que nos salve del mal.
Uno de los apóstoles de esta religión, Pedro (¿de qué otra forma se podría llamar?), va a negar tres veces, como el otro Pedro. Sí, negará a Mariano, se negará a sí mismo y se negará también a que se celebren otras elecciones. (Tres negaciones incompatibles y un solo dios verdadero: El dinero) El sanedrín, todo hay que decirlo, no quiere que sobre esa piedra se construya otra iglesia.
Pero esta religión tiene a Pablo, que, como el de Tarso, es un buen gestor de las relaciones públicas, capaz de convencer a los desengañados del dogma. Vamos, que es la pieza que completa el puzle.
Después está Albert, el apóstol que faltaba. Éste, como Judas, es capaz de vender su alma por treinta monedas, más o menos.
En definitiva, será lo que dios (el dinero) quiera.

J.V.G.