sábado, 22 de junio de 2019

El último cerco de José Villalba Garrote

Siglo XI.

Don Fernando, rey de León, reúne en Zamora a su ejército para una nueva campaña contra los musulmanes. En la batalla muere Nuño Laínez, un caballero cercano al rey y padre del pequeño Laín. Poco tiempo después muere también su madre. Desde ese momento, al niño, hasta entonces criado entre algodones y rodeado de infantes e hijos de nobles y caballeros, le toca malvivir entre labrantines pobres y malhechores. Su vida se convierte en una lucha por la supervivencia. Entre los bandidos alcanza un cierto renombre y llega a convertirse en el jefe de una caravana. Gracias a sus viajes conoce muchas ciudades de los diferentes reinos de Hispania, tanto cristianos como musulmanes. También conoce a sus grandes hombres. En Toledo se enamora, eso sí, de un amor imposible, pero imborrable. Este revés lo conduce a la bebida, de la que saldrá gracias al ajedrez. Una vez restablecido, un antiguo amigo que ocupa un cargo importante en la taifa de Toledo, le ofrece un puesto en su ministerio. 

Es un momento de agitación política y guerras entre los numerosos reinos de la Península. Con su nueva dedicación, Laín se encuentra con don Alfonso, el nuevo rey de León, que está a punto de perder su reino. Es sucede después de la traición de su hermano Sancho de Castilla. El destronado Alfonso, ahora exiliado en Toledo, todavía guarda una esperanza, León resiste en Zamora al mando de su hermana la infanta doña Urraca. Con la ciudad cercada durante meses por la huestes de Sancho, Laín tendrá un papel importante en su liberación y en la restauración del reino y de su legítimo rey. 

Al seguir las peripecias de este inolvidable personaje, nos adentraremos en esta apasionante época de nuestra historia en la que, con sus más y sus menos, convivieron tres culturas. 

Ediciones Atlantis

viernes, 14 de octubre de 2016

AJOS COMEN, DEMOCRACIAS AVANZADAS, columna publicada en El Día de Zamora
14-10-2016


DEMOCRACIAS AVANZADAS
Estados Unidos es el ejemplo de una de las democracias más avanzadas. Ahora, sus candidatos a presidir el país, lo están demostrando. Hillary Clinton y Donald Trump, causantes de diversas patologías sociales, están llevando la democracia a su máximo esplendor, el de elegir al malo o al peor. Todos tienen cabida en el país de las oportunidades. Bueno, todos no, el único requisito para llegar a la Casa Blanca es que los candidatos pertenezcan a la poderosa élite de la plutocracia, aunque sean personajes nefastos.  
Es una buena noticia, pues, de esta manera, España se sitúa entre las democracias más avanzadas del mundo. Aquí, no hace falta que los candidatos a la Moncloa pertenezcan a la élite oligárquica, el verdadero imperativo es que sean lacayos fieles y serviles, con eso es suficiente. Esto amplía las posibilidades de los españoles, puede ser presidente hasta Rajoy, apoyado por los golpistas de un partido político que no acataban la decisión consensuada por sus militantes.
Estamos de suerte, la democracia de España va viento en popa, y, para celebrarlo, exhibimos la bandera, a la Guardia Civil, al ejército, tanques, aviones, barones, presidente y ministros en funciones, y hasta al carnero, al rey y a sus niñitas, todo por un pequeño coste de 800.000 euros. ¡Que todo sea por la causa! ¡Viva la españolidad!

J.V.G.

viernes, 7 de octubre de 2016

AJOS COMEN, EL ARTE DE NO DECIR NADA, columna publicada en El Día de Zamora
07-10-2016


EL ARTE DE NO DECIR NADA
Resultaría cómica, si no fuera por lo que es, la palabra de los barones socialistas, y de la baronesa, que han desbancado a Pedro Sánchez. Las expresiones más utilizadas desde la defenestración del antiguo líder (que nunca lo fue del todo) son: “Eso ahora no toca”, “tenemos que saber lo que opina el Comité Federal”, “cuando llegue el momento daré mi opinión”, etc. Todo esto ante la pregunta de: ¿Usted se abstendría para permitir el gobierno de Rajoy?
Vista la claridad de los barones, y de la baronesa, además de un alcalde como el de Vigo, de un famoso diputado de Toledo y de los típicos “salvaculos” que se creen “salvapatrias”, amén de otros prohombres del clan, nos queda lo evidente, o se están riendo de nosotros, o trabajan para otros.
Para dirigir esta operación, la de darle el gobierno a Rajoy, o, cuanto menos, la de apartar a Podemos de una posible alianza, han puesto a un estadista asturiano que ya ha llegado a la cima que nunca se imaginó. El buen hombre opina que su partido se ha “podemizado” por darle voz a la militancia (pues, que decida Felipe).
La pregunta es: ¿por qué los barones y la baronesa del PSOE le temen tanto a un Gobierno de izquierdas?
Algo no cuadra.

J.V.G. 

jueves, 29 de septiembre de 2016

AJOS COMEN, SIN MÁSCARA, columna publicada en El Día de Zamora
30-09-2016


SIN MÁSCARA
El 28 de septiembre de 1978, el Vaticano comunicó el fallecimiento, por causas naturales, a los 33 días de su pontificado, de Albino Luciani, o, como lo llaman otros, Juan Pablo I. Los que han investigado el caso, opinan que fue asesinado, pero ésta no es ahora la cuestión.
Ese día, los humildes perdieron la última oportunidad de tener un sitio digno en el mundo, de reducir las desigualdades con los señorones. Después vinieron Karol Wojtyla, Margaret Thatcher y Ronald Reagan, poco más que decir. Lamentablemente, no ha existido otro líder mundial que no represente a las oligarquías (y lo lamento también al pensar que el último líder a favor de los humildes perteneciera a la Iglesia, que soy ateo, coño). Desde ese día, el mundo es suyo, de los oligarcas. Y Felipe González también lo es, lo compraron por entonces, antes de ser presidente, cuando dejó de ser Isidoro; y lo demostró con creces abriendo el camino a las privatizaciones neoliberales. Estaba bien pagado. Luego, la OTAN, los GAL, Roldán, etc.
Por entonces, en ese tiempo cercano a la muerte de Albino Luciani, comenzó a girar la puerta a sus pies. Lo de esta semana es otra demostración. 2016 es el año en que las máscaras se están cayendo. Mal asunto, ya no les hacen falta.

J.V.G.
 

viernes, 23 de septiembre de 2016

AJOS COMEN, IDIOTEZ MECÁNICA, columna publicada en El Día de Zamora
23-09-2016


IDIOTED MECÁNICA
Ser tratados por idiotas durante tanto tiempo, y con tanto ímpetu, tiene una rara consecuencia: que terminemos creyéndonos que lo somos. La alternativa es todavía más cruda: que, en verdad, lo seamos.
El gran poder, el del dinero, utiliza todos sus medios para idiotizarnos. Primero, haciéndonos creer que los verdaderos poderes son: el Ejecutivo (el Gobierno, aún en manos de un partido metido de lleno en los juzgados), el Legislativo (el Congreso de los Diputados y el Senado de Barberá) y el Judicial (jueces y magistrados, los más importantes elegidos por los propios partidos que han manejado el cotarro). Escuchando hablar a los políticos que representan los dos primeros poderes, y observando para quiénes hacen las leyes y cómo las ponen en práctica, indica que nos consideran idiotas. Al votarlos en las urnas, queda de nuestra mano demostrar que lo somos, o no. Lo del poder Judicial, pues eso, lo que dijo uno de los suyos, que la ley está hecha para luchar contra el pobre robagallinas.
¿Y el cuarto poder, el de los medios, está o no está también al servicio del dinero y su intención es idiotizarnos? Abran los periódicos, escuchen la radio y miren la tele, después, juzguen por ustedes mismos.

J.V.G.

viernes, 16 de septiembre de 2016

AJOS COMEN, QUERIDA ESTAMPITA, columna publicada en El Día de Zamora
16-09-2016


QUERIDA ESTAMPITA
Si algo se echa en falta hoy en nuestro país, es la estampita, los trileros, el tocomocho, etc. En definitiva, que era más romántica la picaresca de los engañabobos de antaño que la de hoy día, que va al por mayor. Conciencia de mafia. Y, encima, hay gentes que les votan, a los que se ponen a huevo, porque los que mandan y más saquean, no se presentan a las elecciones, esos dirigen bancos o hacen camisas con esclavos del tercer mundo que luego se venden aquí, y en el primer mundo también.
Otra cosa que se echa en falta es a los bobos engañados pero afectados, a los incautos protestones, a los saqueados que reclaman. Y lo hacían a viva voz cuando se percataban que el pícaro callejero les había timado. Ahora, en cambio, después del desfalco al que somos sometidos, los que pueden, claro, se van a comprar una camisa a Zara, a sacar del cajero del Santander unos euros, o, lo que es todavía peor, y esos son mayoría, a reírles las gracias de sus disculpas cuando salen en la tele en programas producidos por los mismos saqueadores. Después, en las urnas, les damos el beneplácito, a los que se ponen a huevo, no a los patrocinadores de todo esto, que esos no se presentan.

J.V.G.