06-06-2014
SÚBDITOS O CIUDADANOS
El
rey (también Jefe del Estado) abdica. Los medios, que sólo cuentan alabanzas, toreando
los trompicones, hablan de un momento histórico. Y lo sería, si fuéramos
nosotros, los ciudadanos, quienes, democráticamente, votáramos a su sucesor,
pero a los grandes poderes oligárquicos no les interesa, y eso que cacarean una
abertura del sistema, terriblemente opaco y adulterado. Por lo tanto, si el
señor Felipe de Borbón tiene una
larga vida, podemos tener otras cuatro décadas con un militar como Jefe del
Estado, como ha ocurrido con su padre y, antes, con Franco.
¿Qué
pasa con los no monárquicos? Pues eso, a aguantarse toda la vida. ¿Es esto
democracia?
Nadie
está en contra que Felipe de Borbón se
convierta en Jefe del Estado, siempre y cuando lo respalden las urnas, después
de presentarse a las elecciones, y, me imagino que, al menos, dos partidos políticos
en España se ofrecerían gustosos para que encabezara sus listas electorales.
Pero así no es de recibo, porque sea hijo de su papá, lo diga quien lo diga,
incluso si lo dice la Constitución, ¡qué todos somos iguales! El pueblo, de una
vez por todas, exige una democracia real.
Ahora
bien, si a los ciudadanos de este país (tratados como súbditos), nos van a
ningunear, como parece que va a suceder, impidiendo que nos expresemos en las
urnas, y coronan al hijo del rey que abdica, esperemos que, por fin, se
investiguen sus cuentas adineradas. Según el New York Times, el exmonarca llegó al trono sin apenas dinero y
ahora su fortuna supera los 2.300 millones de euros. Con las leyes actuales, el
señor Juan Carlos de Borbón ya no
gozará de inmunidad y la justicia podrá hacer su labor. ¿Bueno el chiste, no?
J.V.G.
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| De Eneko, genial |
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