21-03-2014
EL “NO-DO”, EN COLOR
Hace
unos días vi en las redes sociales unas fotos a las que no di importancia,
pensando que eran montajes cachondos de algún gracioso de esos que llenan “la
red”. Pero no, el cachondo era el protagonista, el señor Fernández Díaz, ministro del Opus Dei y, en sus ratos libres, de
Interior. Las fotografías mostraban al susodicho condecorando a una virgen por
sus méritos policiales. No recuerdo el nombre de la virgen, pero, visto lo
visto, podía ser la del Perpetuo Disparate, digo disparate porque no tenía
pistolas, con lo cual, sería la del “perpetuo disparo”, por las cualidades que en
ella veía este “hooligan” de lo
sacrosanto.
Sería
un hecho anecdótico, de no ser que el ministro, que confunde la realidad con su
propia alucinación, es reincidente en estas sus manías. Eso, que sólo provocaría
carcajadas, lo que provoca es indignación en la gente de bien (no en la gente
como dios manda, no, que somos un Estado laico, o, por lo menos, eso nos han
contado, aunque, tal y como van las cosas…).
Y es
que, antes del mentado dislate, el Ministro del Opus había invocado a la monja Teresa de Ávila para que aliviara los
males que nos acucian. Así, con un par…
La
última instantánea de este NODO en color sucedió esta semana en la colocación
de la primera piedra en un cuartel de la Guardia Civil en Fitero. En la
fotografía se aprecian (o desprecian) las santiguadas de este ministro
frailuno, de un cura, de un guardia civil y de Y. Barcina, presidenta de Navarra, (a la sazón, presunta cómplice imprescindible
en un asunto delictivo en su gobierno autonómico).
¿Para
cuándo la inauguración de un pantano, Sr.
Rajoy?
J.V.G.
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