SEMOS ASÍN
Lo
de Madrid merece un estudio. En las próximas elecciones se presentan diferentes
personajes (lo de persona lo dejaremos para el pasado, ya conocido, o para el
futuro, que ya veremos), entre otros, un poeta, una jueza y un profesor de
filosofía. Y, como jugando en otra liga, una marquesa. Lo más curioso, según
algunas encuestas, la plebe elegirá a la marquesa. Entendido de una vez el
asunto del desmantelamiento de la educación pública. Visto lo visto, un pueblo
culto, crítico y espabilado, puede convertirse en un estorbo para los
privilegiados. De ahí el castigo con el IVA a la cultura y el premio al porno y
al deporte rey. La estampa: un futuro de ciudadanos aborregados, fáciles de
llevar, pajilleros y adictos al fútbol. Dejemos de pensar, de leer, de ir al
cine, de asistir a exposiciones, conciertos y funciones teatrales… Veamos
cópulas ajenas en pantallas de plasma. Vayamos al fútbol, gritemos, insultemos al
contrario, como en las tertulias de la tele –de esta manera, de paso, entre
todos vamos pagando la ingente deuda que los clubs balompédicos mantienen con
Hacienda–. A pesar de todo, con el orgullo a flor de piel, representado en la
cantilena “yo soy español, español, español…”, nos complacemos de ser el país
con más equipos en la Champions League. ¡Olé!
J.V.G.
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