20-11-2015
FESTEJAR LA VIDA
Pobres
inocentes los de los atentados terroristas de París, caídos vilmente por la
barbarie. Y pobres de sus gentes. Y los de Beirut, Ankara, Sinaí, Bagdad, etc.
La locura está adquiriendo proporciones soeces. ¿Así se crea la guerra? Algunos
es lo que piensan. Pero, ¿es la guerra la solución para desactivar este
problema? ¿Se puede acabar con el terrorismo suicida y adinerado a base de
bombardeos?
Cuanto
me temo que no, de ser así, ya no existiría. Además, en esta historia hay
demasiados intereses cruzados y muchos actores en escena. Y petróleo, afanes
geoestratégicos, negocio de armas, fanatismo corrompido y odio, mucho odio.
Esperemos
que nosotros, los del bando que dice amar la vida, no caigamos en ese mismo
odio. Tampoco en el miedo. No demos a los asesinos lo que buscan. Habrá otras
formas de vencerlos. Con justicia (la única manera de fundamentar nuestros
valores democráticos). Y cortándoles el grifo de la financiación, incluyendo la
venta de armas a los Estados que los abastecen.
Celebremos
la vida (que es lo que más abominan) y no alimentemos al monstruo.
J.V.G.
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