05-07-2013
CREER O NO CREER, ESA ES LA CUESTIÓN
El
pasado sábado se inauguró el primer monumento al ateísmo en Starke, Florida, EEUU,
lugar de profundas convicciones cristianas.
Reclamando
el derecho a la Primera Enmienda de la Constitución norteamericana, que
reconoce la libertad de expresión, los ateos de aquellas tierras han conseguido
lo que aquí, en este país de salmos y botafumeiros, no parece posible.
El
monumento, un monolito de granito instalado a pocos pasos de otro dedicado a
los Diez Mandamientos, tiene grabadas algunas frases de los primeros
presidentes de aquel país, John Adams,
Thomas Jefferson y Benjamin Franklin, y otra de la
fundadora de American Atheists, Madalyn
Murray O'Hair. La de esta señora dice así: "Un ateo
cree que se debería construir un hospital en lugar de una iglesia". Aquí, la
diferencia es poca, en los hospitales faltan habitaciones y sobran capillas,
faltan médicos y sobran capellanes, y además, se cierran centros de urgencias.
¿Los recortes en sanidad, se han llevado por delante a alguno de esos que
sobran? No, que el lobby católico tiene mucho poder.
De
cualquier manera, ateos somos todos, hasta el más creyente, hasta los papas, si
es que lo que dicen se lo toman en serio, que lo dudo. La diferencia está en la
cantidad de dioses en los que no se creen. De los 2.700 dioses más importantes
que hemos creado los humanos, unos no creen en 2.699 y otros no creemos en
ninguno, como tampoco creemos en la existencia real de Tarzán, la Pantera Rosa
o Mortadelo y Filemón. Dios arriba, dios abajo, esa es la diferencia que nos
separa.
P.D.:
La bondad no es asunto de religión y sí de inteligencia, lo mismo que la maldad
lo es de la ignorancia y, para eso, las religiones la han pintado calva. Amén.
J.V.G.
Monumento al ateísmo |
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