29-08-2014
¡HABERLAS, HAILAS!
La
peregrinación a Compostela de Merkel
y Rajoy, que tanto nos ha hecho reír,
no ha causado sensación en el resto de Europa, nadie se fijó en ella. Los
medios de por encima de los Pirineos la ignoraron. Nosotros sí la hemos seguido,
no era para menos. Se hacía tan cómico verlos caminar juntos y solos, Rajoy extendiendo sus brazos para dar
énfasis a una palabrería inútil dirigida a una mujer que desconoce su idioma, y
al revés. Pero, ¿qué explicaciones podría dar nuestro presidente? Ninguna, claro,
era un paripé, cachondo, ridículo y detestable. Y lo peor de todo: caro. Sí,
nos va a salir por un pico.
Yendo
al grano. Caminar los últimos seis kilómetros del camino de Santiago no creo
que sea para estos seudoperegrinos una experiencia de arrobo místico como
cuentan otros peregrinos, por falta de tiempo, que no de fe. Tampoco
necesitarán curarse las habituales ampollas que sufren los aventureros. Las mataduras
de esta peregrinación nos las vamos a tener que lamer nosotros mismos. Veamos:
el señor Rajoy, para buscar otro
buen trabajito a su amigo de Guindos,
vuelve a embargar a sus compatriotas, sí, con nuevas “reformas estructurales” (tijeras
y recortes), condescendientes con los intereses de la jefa alemana (no estaría
mal que ese mismo tesón lo tuviera el presidente con el resto de ciudadanos en paro).
Lo de colocar a Cañete es ya otro
asunto; ni la Merkel cuela por ahí.
Dicen
las malas lenguas que, ese día, hasta las meigas se escondieron con resquemor,
que otra, mucho más poderosa, señora de Europa y dueña de la colonia que parece
ser España, engarabitaba su majestad por estos lares.
Aunque,
no creemos en las meigas, haberlas, hailas, y esta es la prueba definitiva.
J.V.G.
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| ¡Vaya paripé! |
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