23-12-2014
LA NOTICIA DEL AÑO
Podían
ser muchas: el ascenso de PODEMOS; el paro; la victoria de la razón contra las pretensiones
retrogradas de los antiabortistas (Gallardón
como figurón); el ahueque de ala del antiguo rey y la coronación de su hijo, también
Jefe del Estado, sin participación ciudadana en su elección; cualquiera de las
corruptelas que salpican nuestra geografía; el joven Nicolás, incognito “conseguidor”, de los que, no me cabe duda,
habrá muchos (recordemos a la tan celebrada Corinna zu Sayn-Wittgenstein, por lo menos,
celebrada por el mismo que abdicó, ¡qué bonito romance!, ¡qué gran cacería!); los
enfermos de Hepatitis C que mueren, con el remedio en la farmacia; la impagable
deuda externa, que, por mucho que se empeñe Rajoy, es imposible saldar (igual que le pregunta a los de PODEMOS
de dónde van a sacar los dineros para la renta básica, tendría que preguntarse
a sí mismo cómo va a pagar la deuda tramposa que nos han echado encima); el
grado de despiste de nuestro presidente cuando asegura que la crisis es
historia; el Ébola; los eclesiásticos de Granada (y no solo de Granada); el
balance que hacen algunas organizaciones señalando que España abandona las
costumbres democráticas, la Ley Mordaza es un ejemplo. En definitiva, muchas
podían haber sido la noticia del año. Yo me quedo con una, que aglomera todos
los desbarajustes sociales: la indecente desigualdad entre ricos y pobres. Sí,
es que unos cuantos lo tienen casi todo. Y la economía se reactiva, solo,
cuando la riqueza está repartida, no en manos de cuatro. ¡Felices fiestas!
J.V.G.
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| La desigualdad, la gran noticia |
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