20-06-2014
OTRO CUENTO
¡Vaya
semanita de aúpa! Maracaná dejó en evidencia a La Roja, una cuadrilla de ricos,
dirigidos por un Marqués, que ni detrás del balón corrían. Al enterarse que la
gente demandaba que sus primas económicas fueran cedidas a los comedores
sociales que dan de comer a los niños que pasan hambre (más de 2 millones),
dijeron: que corra Rita.
Pero,
esta semana nos ha regalado algo más decadente, si se puede ser más decadente
que una selección de fútbol como la actual, tan halagada por sus grandes
méritos del pasado, que nadie discute. Eso sí, si por el marqués del Bosque hubiera sido, todavía jugaba
Amancio. Y es que, en esta semana,
se ha usurpado el derecho de los españoles a decidir democráticamente, y nos
han impuesto al hijo de papá, Felipe el
Preparado, como Jefe del Estado. El gobierno nos dice que eso es lo que quiere
la ciudadanía, desplegando, a la par, miles de agentes y 120 francotiradores.
El
ya rey de todos los españoles, aunque nos han arrancado el derecho al voto para
demostrarlo (o todo lo contrario), representa, según los medios, la
regeneración, y eso que pertenece a la institución más reacia a los cambios.
No. La regeneración la ha marcado el voto de las urnas en las pasadas
elecciones europeas. Allí sí, el pueblo clamó por la regeneración, pero de la
de verdad, que esta, la monárquica, solamente cambia de rostro.
Bueno,
seguimos igual, pero igual que en la Edad Media. El rey como jefe sin que los
súbditos puedan decidir, el clero marcando la política (lo del aborto es un
ejemplo) y un marqués liderando la balompédica mesnada patria.
Me
pregunto: ¿Tiene sentido esto de reyes, princesas y nobles si ya no estamos
para cuentos?
J.V.G.
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| Pensamiento único para un único pensamiento |
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