viernes, 31 de octubre de 2014

AJOS COMEN, TORBELLINO A LA VISTA, columna publicada en El Día de Zamora
31-10-2014


TORBELLINO A LA VISTA
Un nuevo ciclón está removiendo los cimientos de ese binomio que forman los dos (antes) grandes partidos, los mismos que han manejado el cotarro político en las últimas décadas. Sí, al legendario bipartidismo español, parece ser, le quedan cuatro telediarios.
Tendrán algo que ver las desigualdades, las políticas a favor de los ricos y los flagrantes casos de corrupción, que, día sí, día también, están salpicando a nuestras eminencias. “Avaricias personales –justifica el presidente Rajoy en el Senado–, nada que ver con las organizaciones a las que representan”. 
No es del todo cierto. El problema estriba en el contubernio formado dentro de la legalidad para dar cobertura a la corrupción y a los chorizos, los cuales, por otra parte, benefician a sus organizaciones, con financiaciones ilegales y otras muchas mamandurrias, que, ya, todos conocemos.
La nueva moda es rasgarse las vestiduras ante estos hechos vergonzosos, ante esas pocas cosas que no representan a España”, palabras del presidente Rajoy. Después, como en su día hizo el rey, creando escuela, se pide perdón, y tan ancho.
El ciclón al que me refiero tiene otra procedencia. Lo de las corruptelas, hasta el momento, no les ha provocado ningún sonrojo, ninguna preocupación; han sabido mantenerse en sus pedestales, inmutables, sin evaluar el bochorno social. Ahora, les ha saltado una liebre que corre mucho y esquiva bien los envites. Sí, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), poco dado a ir para el contrario, no en vano, depende del Ministerio de la Presidencia, sitúa a PODEMOS como la primera fuerza política en España, ganando, en intención de voto, al PP. Esto sí, y no la corrupción, es lo que hace saltar las alarmas en las interioridades de los partidos de siempre.

J.V.G.
Un torbellino político que va a poner las cosa interesantes

viernes, 24 de octubre de 2014

AJOS COMEN, CACHORRO DE CAMADA GUAY, columna publicada en El Día de Zamora
24-10-2014


CACHORRO DE CAMADA GUAY
¿Quién es el joven Fran Nicolás, un visionario, un farsante, un personaje teledirigido o un engendro de nuestra corrupta España? Él, el imberbe de la sonrisa grimosa, que, escoltado, se pasea por nuestro país de pandereta, era el director de la orquesta, y sus pandereteros de gala, unos tipos de renombre: Aznar, Botella, Felipe VI, Rato, Arturo Fernández, Aguirre, Cañete, Villar Mir, Jiménez Losantos y Rosell, entre otros. ¡Vaya, la flor y nata de la Marca España! Habrá que buscar en su álbum de fotos, a ver si aparece, también, con Acebes, con Bárcenas o con alguna otra joya inopinada.  
El bisoño Nicolás, allegado a FAES, tenía su chiringuito, según su D.N.I., ubicado en la casa del príncipe Kyril (Cirilo) de Bulgaria; se movía en coches oficiales con archivos del CNI, representaba a la vicepresidenta del Gobierno, intercedía por el bien de la patria a favor de Urdangarín y le ajustaba las cuentas al molt honorable J. Pujol. En definitiva, ejercía al estilo de un Mata Hari moderno y español, vamos, tirando a Torrente, eso sí, con gomina en la chola y luciendo Lacoste.
Sabía el novicio a no sabemos qué, arrimarse a los círculos emblemáticos del desmadre, no faltaba en ningún sarao, mitin o besamanos de postín. Pero, ¿qué buscaba, una tarjeta black o la paga mensual por trabajitos desconocidos?
Para limpiar el caso, o, como coartada, destituyen a un policía municipal de Madrid. ¿A qué me suena, a Teresa, al conductor del tren, al capitán del Prestige? El culpable, aquí, que siempre sea el mismo.
De cualquier manera, a Nicolás se le abre un prometedor futuro, sabía adular, fingir y engañar. Y, si algo falla, no le faltarán entrevistas ni tertulias a las que asistir.  

J.V.G.
Fran Nicolás rodeado de algunas joyas
Fran Nicolás en FAES con Aznar y otros

viernes, 17 de octubre de 2014

AJOS COMEN, MODUS OPERANDI, columna publicada en El Dïa de Zamora
17.10-2014


MODUS OPERANDI
Claro que existe la casta, igual que las tarjetas negras de Caja Madrid. De no existir la casta, tampoco sería posible el florecimiento de las propias tarjetas. Y, lo más bochornoso, no se libra ni dios, están todos, partidos políticos con representación, sindicatos, patronal, la mafia bancaria y la casa real. Vaya, que esto parece “la fiesta de la casta”, aunque, según ellos, la casta, no existe. Uno no sabe si, indignarse o reírse, al conocer en qué se gastaron, esos desvergonzados, los 15,5 millones de euros: prostitución, alcohol, safaris, joyas, saraos, etc. Ellos, los gurús de la austeridad y de los recortes.
Lo de las tarjetas opacas no es algo anecdótico, como no lo son las puertas giratorias, la amnistía fiscal o los desproporcionados rescates a la banca (y a las autopistas). Tampoco lo es el abandono de la educación pública, el desmantelamiento de la sanidad de todos en beneficio de la privada o la reforma laboral. Se tratan de los diferentes tentáculos de ese monstruo que nos está engullendo con sus fauces de avaricia y descontrol. Es, en definitiva, un modus operandi regulado, usual y repetido por esa casta que está saqueando el patrimonio público y haciendo añicos las ilusiones de los ciudadanos. Pero, ¿qué podemos esperar en un país donde se premia la picaresca?
No son pocos los caraduras, metidos hasta las cejas en asuntos de corrupción, de prevaricación, de malversación o de despilfarro, que, a la postre, han sido ascendidos. Es la recompensa por esos oscuros (y, para ellos, fructíferos) tejemanejes. Sí, aquí, en esta España del Lazarillo de Tormes, se premia el choriceo, eso sí, si es de altos vuelos y guante blanco (con su ley, aunque amañada, por delante, desde luego).

J.V.G.

viernes, 10 de octubre de 2014

AJOS COMEN, EXCALIBUR, columna publicada en El Día de Zamora
10-10-2014


EXCALIBUR
El ébola ya está aquí, ya nos lo trajeron, costó, un montón de euros, pero, por fin, lo lograron. Y el virus franqueó las fronteras del cuerpo de, al menos, un cura. Ahora, anda en libertad por nuestras tierras. Según la ministra de los recortes en Sanidad, Ana Mato (curioso apellido el de la ministra encargada de gestionar esta crisis), se están buscando los fallos en los protocolos. Pero, ¿puede haber fallos en un protocolo gestionado por nuestras eminencias? Sobradas muestras de buen hacer los avalan, a recordar: el Prestige, el Yak-42, el metro de Valencia, el 11 M, etc.
La primera afectada por el virus fuera de África, Teresa, que atendió a los curas infectados, se fue de vacaciones tras morir el último paciente. Le entró fiebre y astenia (cansancio), fue al médico y la mandaron a casa con una receta de paracetamol. Unos días después, habiendo empeorado y, ya, aplanada por los estipulados 38,6 grados, una ambulancia convencional, en la que el personal asistía sin protección alguna, la traslada al hospital.
Y, la ministra, buscando posibles fallos.
No olvidemos que un sanitario del Carlos III denunció las insuficiencias del centro para enfrentarse al ébola. Explica que los protocolos fueron enmendados “a gusto de Sanidad”, que el personal no los recibió ni fueron expuestos para su conocimiento, y, que no se impartieron cursos formativos y de capacitación para actuar en estos escenarios. El sanitario denuncia que los trajes se rasgaban, que se suplían las calzas por bolsas de plástico, que no disponían de escafandras completas y que se hacían apaños para cubrirse la cara con cinta de carrocero.
¿Que dónde están los fallos? En Excalibur, el perro de la familia, sacrificado con premura. Problema resuelto.

J.V.G.
¿Que dónde están los fallos?

viernes, 3 de octubre de 2014

AJOS COMEN, VENCERÉIS, PERO NO CONVENCERÉIS, columna publicada en El Día de Zamora
03-10-2014


VENCERÉIS, PERO NO CONVENCÉIS
Esta semana, se ha conmemorado el nacimiento, hace 150 años, de don Miguel de Unamuno. Sonada fue su intervención en el paraninfo de la Universidad de Salamanca el 12 de octubre de 1936. Ese día, con Carmen Polo y Millán-Astray presidiendo el cotarro, los fascistas celebraron, por vez primera, el llamado: “Día de la Raza”. Tras una encendida soflama de un tal Maldonado, atacando con saña a catalanes y vascos, a los que consideró “cánceres del cuerpo de la patria”, Unamuno, bilbaíno, que se había prometido no intervenir, no se pudo contener. Bajo arengas fascistas y amenazas, el Maestro soltó su improvisado discurso: “(…) vencer no es convencer, y hay que convencer, sobre todo, y no puede convencer el odio que no deja lugar para la compasión. Dejaré de lado la ofensa personal que supone su repentina explosión contra vascos y catalanes llamándolos anti-España; pues bien, con la misma razón pueden ellos decir lo mismo…”
Entre ¡Vivas! a España de Millán-Astray y gritos de: ¡Mueran los intelectuales! y ¡viva la muerte! de sus legionarios, Unamuno, tan dado a las paradojas, equiparó el grito de los milicianos de ¡viva la muerte!, con el de “muera la vida”, y reprochó la baja calidad de sesera de los gritones, llamando al general de la legión, de paso, “invalido”, un invalido deseoso de contemplar una España también invalida.
Está claro, Unamuno salió del paraninfo a empujones. Fue apartado de la Universidad y arrestado en su domicilio. Murió dos meses después. Ese día dejó estas palabras: “Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir. Y se necesita algo que os falta, razón y derecho en la lucha”.
Persuadir es hacer política, y debatir. Y democracia, libertad para opinar.

J.V.G.
Unamuno, entre legionarios energúmenos, saliendo del paraninfo