viernes, 10 de enero de 2014

AJOS COMEN, LA GRAN CATEDRAL, columna publicada en El Día de Zamora
10-01-2014


LA GRAN CATEDRAL
Somos afortunados, tenemos una Catedral medieval que es una maravilla arquitectónica, bien aliñada con reliquias, santos, cruces, joyas y vírgenes. Tiene nuestra Catedral, además, una cúpula extraordinaria; vamos, que es digna de ver por dentro y desde fuera. Su fin es exaltar la idea religiosa y dar refugio a los creyentes; su mantenimiento, no obstante, como el del resto de iglesias, corre a cargo de todos, incluidos los escépticos, pero ese hoy no es el tema.
Las iglesias y catedrales más espectaculares, entre ellas la nuestra, previo pago, pueden ser visitadas para apreciar su arte sacro, algo que, sin duda, merece la pena, pero, fundamentalmente, son cobijo del rezo; incluso, me consta, hay personas a las que, sin conocer, dicen rezar por mí. Ganas de perder el tiempo.
Más me indigna que ese ideario religioso se instale en el Ministerio de Justicia (que no Monasterio). Lo digo en relación al aborto y a la campaña de los obispos que ha cuajado hondo en el ministro. Nadie puede obligar a una mujer a abortar, pero sí hay que permitirle decidir, y la nueva ley no lo hace. Felicito a nuestra alcaldesa por mostrar su postura más progresista sobre este tema.
La religión debe ser una cuestión privada, por lo que no puede traspasar los lindes de esos soberbios muros medievales. El otro día leí en una red social: “Si nos imponéis vuestras ideas, iremos a pensar a vuestras iglesias”.
Una recomendación para esos que aferran su mirada oblata a la bóveda catedralicia: observad la bóveda celeste con mente abierta y leed algo más que la Biblia, algo de filosofía o de Stephen Hawking, por ejemplo, que es bueno saber quiénes somos, dónde estamos y cómo se originó y funciona el Cosmos.

J.V.G.
Cúmulo de galaxias

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